Mis kilos perfectos

Desde los 15 años manejo un cuerpo voluminoso, de anchas caderas y grandes muslos. En mi adolescencia y juventud añoré tener piernas flacas y rodillas huesudas, pero ya en mi adultes, fui comprendiendo mi lado femenino, mi ser mujer “tierra” en este cuerpo.

He hecho dietas, he bajado de peso varias veces, pero de alguna forma, vuelvo a llenar el espacio con mi “grandeza”. 

Nunca me he sentido gorda, a veces pienso que mis ojos me distorsionan, que siempre me he mirado mas flaca, pero la verdad, es que todo radica en mi aceptación. 

Jamás he dejado de sentirme bella, en las mañanas, frente al espejo antes de la ducha, me miro y me digo todo lo bello que veo en mi. Mi rollo, (o mis rollos, jajajaja) mis muslos grandes, mis arrugas, mis dientes, son espacios de grandes batallas de aceptación y amor propio. 

Y verdaderamente, como sano, no me saboteo y jamás me he “zampado” o dado “atracones” de comida. 

Amo comer, gozo comer, agradezco comer!!!

Uso bikini, muestro mis curvas, ocupo ropa de todo tipo, no me oculto y mis colores son brillantes y vistosos.

Y vuelvo a mirarme cada día, con respeto, gratitud y aceptación.

No ha sido fácil, han habido muchas personas que me han dicho “pero si más delgada te verías mejor”, a quienes solo les devuelvo una sonrisa (hoy amorosa, antes ….mmmm… no sé)

Pero te cuento todo esto porque siento que son tantas las batallas diarias que tenemos con nuestro físico, que me pregunto: ¿Hasta cuándo?

No hay casualidades en nuestro cuerpo, si somos altas o bajas, gordas o flacas, rubias, morenas o pelirojas, si hay un lunar grande o si tenemos demasiados pelos… todo, todo , todo lo que nuestro cuerpo representa esta dado por una razón llena de sabiduría que nos empuja a vivir nuestro karma y catapultar nuestra historia o hundirla por largos períodos.

Yo elegí una vida de aceptación y amor…

Mi cuerpo me lleva a todos lados…

Me regala placer y sensualidad…

Me permite experimentar sensaciones diarias, sabores, olores, color, calor…

Me dió el regalo de parir 3 hijos sanos…

Puedo besar…

Puedo reír…

Puedo llorar…

Puedo cantar...

Qué más quiero!!! Lo tengo TODO, soy rica en mi cuerpo!!!

Mirate mi amada Loba, mírate bien y di: ME AMO Y ME APRUEBO.

Avanza con tu cuerpo imperfecto-perfecto… eres un regalo.

Ilumina el espacio con más amor y aceptación, no permitas que destruyan la maravillosa creación que eres.


Ámate, libérate y sé feliz.

Anterior
Anterior

Sexualidad sagrada

Siguiente
Siguiente

¿Por qué tantas mujeres buscan sanarse?