Meditación express

Puedes hacerla en cualquier lado, incluso con personas a tu alrededor. En el baño, en tu escritorio de la oficina, en una plaza, en el metro, dale opción a la creatividad y no te pongas negativa ante la idea de no encontrar el lugar “perfecto”.

Durante muchos años pensé que meditar era una tarea de “expertos rezadores de ojos blancos vestidos con túnicas y turbantes”, jajajajajajaja… qué equivocada estaba. Es cierto que en la diversidad espiritual de estos días puedes encontrarte con esos maravillosos seres de luz que meditan de sol a sol… pero que dejan la vara tan alta en torno a eso, que una simple mortal como yo se siente incapaz de seguir sus ejercicios..

Pero, como siempre en mi vida el humor ha estado presente, y en vez de ofuscarme o frustrarme por lo que no puedo realizar, busco milagrosamente una salida a los problemas, es como llegó en el mejor momento para mí, la “meditación express”.

Y hoy se la he enseñado a varias pacientes en mi consulta, que requieren ese momento de “Pare”, de “Paz interna” y que la idea de meditar se hace necesaria para poder incorporar los nuevos aprendizajes espirituales que la vida misma nos regala.

Entonces, voy a compartir contigo una receta infalible sobre “meditación express”...

Explicación previa: respirar tiene dos movimientos; la inspiración (inhalar aire, tomar) y la espiración (exhalar aire, botar).

Quiero que pienses que, desde el punto de vista “anímico”, inspirar es el resultado de “confiar en la vida”, de “tomar el mundo” y espirar es “agradecer la vida”, “darse al mundo”. Te hace sentido?

Meditación express (3 minutos) (Idealmente, en la mañana al levantarse, a la hora de almuerzo y en la noche al acostarte. Puedes hacerlo cuantas veces quieras y necesites.)

Busca un lugar tranquilo para sentarte o recostarte, donde estés cómoda. Cierra los ojos. Respira profundamente varias veces. Inhala el aire diciendo la frase “confío en la vida”, en silencio y lentamente. Haz durar tu inhalación mientras dices toda la frase en tu mente, luego, vuelve a repetir la frase “confío en la vida” y retiene el aire en tus pulmones. Exhala el aire diciendo “gracias, gracias, gracias”, en silencio y lentamente, luego vuelve a repetir los 3 gracias mientras mantienes tus pulmones sin aire, sosteniendo la resistencia a volver a inspirar. Repite esto al menos 7 veces.

Puedes hacerlo en cualquier lado, incluso con personas a tu alrededor. (En el baño, en tu escritorio de la oficina, en una plaza, en el metro), dale opción a la creatividad y no te pongas negativa ante la idea de no encontrar el lugar “perfecto”. No siempre estarás en un lugar ideal para hacerlo.

Este ejercicio es “encarnatorio”, te ancla en el PRESENTE, en tu aquí y ahora… eso es estar consciente.

Y si las frases las vas repitiendo en tu cabeza, cada vez con más sentido, verás el gran poder que tiene esta meditación express para lograr todo aquello que te propongas.

Dale mi amada Loba, inténtalo y comienza a vivir un proceso de calma y paz, tan vital en estos días.

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